¿Dispuesto a vivir?

Vivir significa enfrentarse a la vida. Reir, discutir, sentir. Enfadarse y alegrarse. Opinar. Aceptar y rechazar. Vivir comprende un término base: luchar. Desear no morir. Querer seguir adelante siempre. Vivir significa querer vivir bien. No dejar que el tiempo pase y morir deprimido. Intentemos hacer que nuestra vida sea mejor. Hablemos... No sé, ¿de vivir?

martes, 14 de septiembre de 2010

El peso del mundo



2:42 de la mañana de un 14 de septiembre. No, no voy a hablarle a ningún diario, mi desnudez fue parcial, y ahí se queda. Podré seguir hablando de mí con cierto tono impersonal pero no me apetece hablarle a mi diario ficticio, que luego no me responde. Es tarde y dormí poco, con lo que me gusta dormir... Quizás la paranoia de no verme en el futuro sumada a mis ansias de vivir demasiado rápido hace que quiera dormir poco, que necesite estar despierto. Así que básicamente hablaré de lo que me vaya saliendo.

Para aquellos que no lo sepan empecé la universidad. Mi desgana al inicio era descomunal, mi sonrisa amplia, como siempre, no vaya a ser que cause algún desagravio, y no quiero escuchar penas por mi cara de desolación, no ahora, quizás mañana otro gayo cante.
Sin embargo, tras conocer a todos los profesores, mi vena masoquista se ha despertado. Al parecer hay un par un tanto transigentes, de los de toda la vida, estudia lo justo, obtén lo necesario. Esto me lleva a nombrar al otro par, aun que especialmente es a uno de los profesores que componen ese duo. Es el típico que, en apariencia, a esfuerzo máximo, resultado mediocre. ¿Mi opinión? Me faltó tener un orgasmo. Me gusta que me presionen, trabajo mejor, no hay dios que me aguante y mi sonrisa se esfuma. Extorsionado soy la ostia, pero dejo de fingir. Me quito mi coraza y paso a ser yo, irascible, accesible, débil, endeble. Es un riesgo que creo que asumiré. Esforzarme al máximo, pese a que eso signifique romperme de nuevo. Ya estoy acostumbrado a romperme y duele, Dios sabe que duele, pero si me hago daño yo, es más llevadero. Aún con esto necesito darlo todo, dejar de ser el alumno de esfuerzo medio y resultado aceptable para, de esta manera, pasar a ser el que lo da todo y se deprime. Siempre me reía de las que sacaban un nueve y lloraban. Ellas querían el diez. Yo ahora iré a por él diez. No lloraré, me descojonaré descomunalmente mientras le doy besos a mí cinco. Pero… ¿por qué no intentar superarme?

Hablando más al respecto a mis defensas, tengo que decir algo que me duele admitir: Estos días parezco una mujer. Si tuviera ovarios juro que estaría menstruando. Tengo las sensaciones a flor de piel, me falla la coraza. ¡La muy puta se resetea! Veinte años sin parar, veinte años de fingir, veinte años de mentir, cero imperfecciones en el sistema, solo permitiéndole a los demás el acceso a ella por mera voluntad. ¡Y ahora va, y se jode! He tardado veinte años en perder la capacidad de mantener mi mundo intacto, mi defensa en pie. Supongo que será algo temporal. Pero es un dolor de cabeza impresionante. Antes mi escudo me defendía, ahora no, ahora soy yo fingiendo tener un escudo. ¡Tengo que fingirlo cuando, realmente, nací con él equipado de serie! A la mierda el gran papel de mi vida, se ha hundido mi personaje principal, mi estrella ha roto el contrato y, ahora, aparece el actor secundario, el cual tiene un melodrama de proporciones épicas entre manos. Esto acabará al modo griego, vamos, mal.

Es en estos momentos es cuando mejor puedo pensar y discutir conmigo mismo. Pero eso malo. Pensar demasiado es malo, lo diré ahora y siempre lo diré. Tengo acceso a mi interior sin apenas planteármelo y, al igual que yo, los demás. Eso me hace vulnerable, y no me permito serlo, de ahí que me aleje de la dañina e inmisericorde realidad. Sí, lo de siempre, blah, blah. No me da la real gana que nadie tenga en su mano la capacidad de hacerme daño. ¡Me da miedo! Sí, no quiero que me roben mi peluche. ¿Quién me susurrará al oído por las noches que no le tema a la vida? ¿Quién me recordará que no debo de acongojarme de sentir? ¿Quién me dará una ostia cuando me abra a la persona equivocada? No me parece justo, es como si fuera Atlas y se me hubiera caído el mundo de la espalda. Sí, toma ya, se me ha desbordado mi mundo y solo puedo fingir que todo va bien. Acojonante.

No hay comentarios: