¿Dispuesto a vivir?

Vivir significa enfrentarse a la vida. Reir, discutir, sentir. Enfadarse y alegrarse. Opinar. Aceptar y rechazar. Vivir comprende un término base: luchar. Desear no morir. Querer seguir adelante siempre. Vivir significa querer vivir bien. No dejar que el tiempo pase y morir deprimido. Intentemos hacer que nuestra vida sea mejor. Hablemos... No sé, ¿de vivir?

martes, 8 de noviembre de 2011

Recuerdos


Nadie es nada sin las experiencias que ha vivido. Cada momento pasado y cada situación anterior acontecida a lo largo de nuestra vida conforman lo que somos en este instante. Las experiencias que tenemos son lo que nos convierten en lo que somos y al final lo único que queda de ellas son su recuerdo.

Es imposible no vivir, y por tanto es imposible no tener recuerdos. Hay acontecimientos que se quedan en nuestras cabezas de una manera más intensa que otra, pero me he dado cuenta de algo, cuando pasa el tiempo y las heridas que las personas hayan podido causarnos sanan, los malos recuerdos desaparecen y solo quedan las buenas experiencias, las alegrías pasadas.

También he descubierto que al igual que borramos los malos recuerdos, cuando alguien no ha hecho más que hacernos daño, llega un día en que le olvidas. Olvidas las razones de lo malo que pudo suceder, olvidas los hechos, y solo tienes un vago recuerdo de esa persona. Muchas veces infravaloramos a nuestra cabeza, pero este mecanismo de defensa frente a malas experiencias es lo que hace que con el tiempo podamos dilucidar la gente que importa de verdad de la que no son nada o simplemente aparecieron en nuestra vida para intentar reventarla.

Al final por una o por otra, cuando el tiempo pasa, nos quedamos con los recuerdos buenos, pues es mejor quedarse con las cosas agradables que vivimos con las personas que con las cosas malas. La vida ya es lo bastante dura como para ir demonizando a las personas.

Todos los días pienso en multitud de gente que ha pasado por mi vida o están actualmente en ella, y que mejor forma de que sigan presentes de alguna manera que honrar a gente que me hizo feliz que mantenerlas en mi memoria, especialmente si las buenas experiencias que pasamos juntos me hacen sonreír o incluso llorar por la alegría de las situaciones.

Al final del día, en tus sueños estás solo, y que mejor manera de afrontarlos que esperándolos con una sonrisa.

1 comentario:

sannoro dijo...

La verdad es que no puedo comentar nada porque tú lo has dicho todo, y todo lo que has dicho es verdad. Afortunadamente nuestra mente borra lo malo y deja que se quede sólo lo bueno (menos mal) y eso hace que seguir adelante sea más fácil con cada golpe de llevamos.

Bss

P.D. Y gracias por leerme ;)